Se nos ha dicho que el acto de dar está en el pensamiento detrás del regalo, no el regalo en sí. “Lo más importante es la intención detrás de dar y recibir. La intención siempre debe ser crear felicidad para el donante y el receptor, porque la felicidad es un soporte de vida y nutriente de vida y, por lo tanto, genera un aumento de esta. El retorno es directamente proporcional a la entrega cuando es incondicional y desde el corazón. Es por eso que el acto de dar tiene que ser alegre: el estado de ánimo debe ser uno en el que sienta alegría en el acto mismo de dar” (Siete leyes espirituales del éxito – Deepak Chopra) En otras palabras, no necesitamos presionarnos o estresarnos por el regalo perfecto. Debe haber alegría y felicidad en este proceso, no al revés.

A menudo, el estrés y la presión provienen de cómo los humanos reciben regalos. La forma como percibe el receptor que su regalo ha sido recibido es muy importante. Como individuos, debemos estar agradecidos por cualquier regalo que la vida nos ofrezca. Ya sea en forma de un día soleado o la primera nevada o un regalo de un ser querido. Incluso si lo que esperábamos de alguien no resulta ser lo que queríamos, no debería hacernos sentir decepcionados, deberíamos estar felices de que incluso hayan pensado en nosotros.

Este año intentemos estar menos estresados ​​acerca de dar y solo dar de corazón y cuando recibamos regalos este año, simplemente agradezcamos cualquier regalo que se haga, sin expectativas ni decepciones.

Por Heather