Marketing de yoga
Has decidido vivir tu sueño y convertirte en profesor de yoga. Para tener un trabajo en el campo debes comenzar en algún lugar y como profesor de yoga tú eres la marca. Tu personalidad, tu estilo y la forma en que enseñes es la razón por la que la gente vendrá a tus clases. Entonces, ¡lo que realmente necesitas hacer es promocionarte!
¿Por dónde empezar? Todo es digital en estos días por lo que una presencia en línea es esencial. Puedes comenzar escribiendo un blog desde el momento en que hiciste la formación para ser un profesor de yoga. Quizás hayas escrito un diario durante ese período y puedas aprovecharlo. Busca todas las fotos de yoga que hayas hecho y crea una cuenta de Instagram si aún no la tienes.
La mayoría de los profesores a menudo crean una web .com con su nombre y ponen, por ejemplo: HeatherAndersonYoga.com para comenzar. Así que crear el nombre de una empresa o usar tu propio nombre es un gran comienzo. Si no tienes fotos para publicar, sería aconsejable que un amigo, o un fotógrafo experimentado, te ayuden tomando algunas para tu Instagram, Facebook y sitio web.
Recientemente me dijeron que tuviera más presencia en línea, ya que necesito convertirme en el rostro de mi marca. No tenía ningún interés en hacerlo, prefería estar detrás de escena, pero desafortunadamente, tienes que dejar que esos pensamientos desaparezcan pues la gente viene a tus clases para verte. Así que tienes que empezar a tener confianza en venderte a ti mismo. Hoy en día, la gente parece estar más interesada en los videos que en las fotos, nos gusta ver las cosas en clips breves ya que hacemos múltiples tareas al mismo tiempo, por lo que hacer algunos videos cortos y geniales te ayudarán a promocionar tu marca. Muchas de estas cosas se pueden hacer a bajo costo, pero si deseas que se realicen con gran calidad, es posible que debas pagar a un profesional.
En general, las primeras personas que acudirán a tus clases son amigos y familiares, así que solo averigua quién de ellos tiene la casa más grande y pide poder utilizar su sala de estar para comenzar las clases. Desde allí, puedes invitar a tus amigos y quizás después alquilar un espacio en algún lugar. Recuerda que normalmente comienzas a enseñar a alumnos principiantes cuando tú eres uno de ellos, por lo tanto, dirígete a personas que son nuevas en el yoga. Tal vez podrías crear un curso de 8 semanas para principiantes y esto te ayudaría a ser un profesor de yoga a tiempo completo.
Quizás te gustaría comenzar a enseñar en tu estudio de yoga o gimnasio local. Si ya te conocen y eres miembro, es fácil tener una entrevista. Si no, pregúntales si podrías enseñar una clase de muestra, y así quizás puedas hacer un trabajo de sustitución más adelante. Las cosas cambian rápidamente en los estudios, un día no necesitan a nadie y al siguiente buscan 2 o 3 maestros nuevos. Si no conoces el estudio, intenta averiguar quién es el propietario del negocio y toma una clase directamente con él o ella. Yo como dueña de un estudio, recibo toneladas de correos electrónicos de profesores de yoga que buscan trabajo. Normalmente respondo los mensajes a quienes han venido al estudio y han investigado sobre mi negocio. Por alguna extraña razón, la mayoría de estos correos no vienen con un CV adjunto. Procura enviar siempre tu CV junto al mensaje, o intenta llamar al estudio para una entrevista. Normalmente nadie llama y creo que sería más probable que me reuniera con alguien si esta persona me llamara directamente.
Si en el estudio no responden a tu correo electrónico, simplemente envíalo de nuevo. Estamos ocupados y algunas veces leemos muchos mensajes, pero no respondemos porque se nos enreda con asuntos del día a día. También podrías enviar otro correo a los 6 meses desde la primera vez que lo hiciste; siempre hay cambios.
Otra buena manera de entrar en un estudio es que dictes un taller. A menudo hay espacio libre los fines de semana para este tipo de cursos y es una buena manera para poner un pie en la puerta de ese estudio. Prueba dictar un curso para principiantes en Vinyasa o cualquier otra cosa en la que sientas que es un experto. Por lo general, ganas entre el 50% y el 70% de las ventas de un taller, por lo que sería una excelente manera de ganar dinero extra y comercializar tu marca.
Si tienes un trabajo corporativo, trata de preguntar al departamento de recursos humanos si puedes hacer una clase de yoga para los empleados durante el almuerzo. ¡Podrías poner un pequeño folleto en el rincón del café de tu oficina y usar el boca a boca y comenzar! Incluso hacer una clase de yoga con silla de 30 minutos beneficiaría el trabajo de los empleados, y tal vez puedas conseguir que la compañía te pague por las clases. No se pierde nada con preguntar y usar tus contactos es la mejor manera de comenzar tu primera clase de yoga pagada.
Una vez que tengas un lugar para enseñar, poner folletos es otra forma económica de promocionarte. Hacer un volante es genial, pero asegúrate de revisar las reglas de publicación de folletos en tu ciudad o pueblo, ya que podrías ser multado por ponerlos en un lugar que no es permitido. Normalmente te dejan hacerlo en cafés o tiendas orgánicas y centros cívicos, así que solo pregunta en tu vecindario. En Toronto, Canadá, por ejemplo, las paradas de autobús tienen paneles de corcho donde puedes poner folletos para eventos locales.
Lo más importante es comenzar a enseñar, así que haz lo que puedas para salir y hacerlo. Haz un esfuerzo, nunca sabes lo que va a pasar.