Yoga para niños
Yoga es bueno tanto para adultos como para niños. Cuando hacen yoga, los niños adquieren conciencia de su propio cuerpo, aprenden a reconocer cada una de sus partes y a adoptar buenas posturas para evitar futuros problemas, por ejemplo, de espalda. Además, fortalecen los músculos y adquieren flexibilidad.
A nivel mental, gracias a los ejercicios de respiración consiguen relajar la mente y calmarse. El yoga les ayuda a concentrarse mejor, estimula la creatividad y elimina el estrés y los complejos. Además, en el yoga para niños se fomenta el compañerismo y la amistad, ya que muchas veces se trabaja por parejas o en grupos. El respeto hacia el medio ambiente, la paz, o el amor son temas que juegan un papel importante en cada una de las sesiones.
Una clase de yoga para niños no tiene nada que ver con una sesión para adultos. Consiste sobre todo en jugar a través del yoga y que los niños se lo pasen muy bien, que disfruten, que sean ellos mismos, que sean libres y felices. Para ello, los profesores utilizan canciones, cuentos, bailes, dibujos y otros recursos a través de los cuales se integran las posturas o asanas, las técnicas de relajación, los mandalas… hasta se practica un poco de meditación, un ejercicio con múltiples beneficios que Almudena resume con una cita del Dalai Lama: «Si le enseñáramos meditación a cada niño de ocho años, eliminaríamos la violencia en solo una generación”.
Tanto para el niño inquieto o activo como para el tímido o vergonzoso, el yoga ayuda a canalizar su energía y reafirmar su autoestima. Ayudará a los más activos a aprender a relajarse y concentrarse más, mientras que también fomentará que los niños más callados pierdan su miedo ante los demás y se abran al universo que les rodea.
Yoga para niños es una manera divertida para desarrollar sus habilidades en un entorno no competitivo. Desde muy pequeños los niños sienten la presión en la escuela, tanto académica como social al cual podemos añadir la presión de deportes competitivos. Es muy fácil para los chicos y las chicas hacerse muy críticos de sí mismos, perder la confianza en sí mismo mientras ellos crecen. Yoga es un gran remedio, en las clases de yoga nadie juzga al niño. El objetivo de yoga no es hacer la postura perfectamente y esto contribuye al desarrollo en los niños de fuerza interna y aceptación de sí mismos.
La edad para yoga no tiene importancia. ¡Se puede practicar yoga desde 3-4 meses y hasta 90!
Por Gopala Amir Yaffe