¿Cómo abrir un estudio de yoga?

How to open a yoga studio

Abrir un estudio de yoga es un compromiso importante a nivel emocional, financiero y profesional. Así que antes de dar el paso, pregúntate: ¿Por qué quiero abrir un estudio?

Recientemente, asesoré a la dueña de un estudio que estaba teniendo dificultades. Admitió que ella simplemente quería enseñar yoga, no gestionar el marketing, las ventas o la logística del negocio. Si este es tu caso y tu corazón está únicamente en la enseñanza, considera si realmente ser dueño de un estudio es el camino adecuado. Ser dueño de un estudio es, ante todo, un emprendimiento comercial.

Pero si te apasiona el espíritu emprendedor, atender a los clientes, crear páginas web, gestionar profesores y fomentar el crecimiento ¡Adelante! Si no te interesa tanto la parte empresarial, considera asociarte con alguien que sí lo esté.

Qué necesitas para tener éxito

Para abrir un estudio de yoga próspero, necesitas: un concepto claro, una buena ubicación y una sólida investigación de mercado.

Pregúntate:

  • ¿Qué tipo de estudio de yoga quiero abrir?
  • ¿Qué estilos voy a ofrecer? ¿Vinyasa, Hatha, Yin, Kundalini, Iyengar o Hot Yoga?
  • ¿Qué están ofreciendo otros estudios cercanos?

No necesitas un plan de negocio de 50 páginas a menos que vayas a solicitar un préstamo bancario. En su lugar, crea un plan de cinco páginas que incluya:

  1. Preparación
  2. Concepto e Investigación de Mercado
  3. Planificación Financiera
  4. Ubicación
  5. Marketing y Ventas

Preparación

Antes de abrir tu propio estudio, adquiere experiencia trabajando o gestionando un estudio exitoso. Así aprenderás a manejar horarios, profesores y operaciones; a brindar un verdadero servicio al cliente; y a identificar qué estrategias de marketing y ventas funcionan. También desarrollarás habilidades de liderazgo y una idea realista de lo que se necesita para mantener un negocio sostenible.

Además, empieza a dar clases en la zona donde planeas abrir. Alquila un espacio pequeño, promociona tus clases y construye tu base de clientes. Este enfoque desde cero te permitirá entrar en el mercado con confianza y con estudiantes desde el primer día.

Planificación Financiera

Todo estudio exitoso comienza con un presupuesto realista. Como mínimo, crea un plan financiero de una página que incluya:

  • Alquiler
  • Sueldos
  • Marketing
  • Proyecciones de ingresos

Si el alquiler supera los 1.500 €/mes, la rentabilidad se vuelve difícil, a menos que abras un espacio híbrido (por ejemplo, café, masajes, tienda). Si es posible, apunta a un alquiler de 1.000 €/mes o menos.

Como nuevo propietario, te será imposible impartir todas las clases tú mismo; simplemente no habrá suficiente tiempo para enseñar y gestionar el negocio al mismo tiempo. Dedica tiempo a investigar buenos profesores de yoga en la zona y considera contratar a dos o tres. Asimismo, un equipo equilibrado de profesores hombres y mujeres suele atraer a una base de clientes más diversa y fiel.

También tener múltiples fuentes de ingreso es clave. En mi primer estudio, ofrecimos yoga caliente, fisioterapia y luego introdujimos máquinas de Pilates. Nos asociamos con profesionales que alquilaban el espacio o compartían ingresos, no eran co-propietarios, sino colaboradores. Este enfoque hizo que el negocio fuera viable.

Debes tener en cuenta que los costos iniciales estarán entre 20.000 € y 150.000 €, según el tamaño y la ubicación. Mantén un colchón financiero para los primeros 12 a 18 meses. Muchos estudios no alcanzan el punto de equilibrio en el primer año, así que planifica con eso en mente.

Ubicación: Elige sabiamente

La ubicación es, probablemente, el factor más importante. Pregunta:

  • ¿El espacio es accesible a pie, en coche y en transporte público?
  • ¿Está a nivel de calle o dentro de un edificio de oficinas?
  • ¿Cómo es la competencia en la zona?

No te apresures. Tómate el tiempo necesario para encontrar un lugar con visibilidad y comodidad.

Formar un buen equipo es igual de importante. Un arquitecto de confianza puede asesorarte sobre requisitos legales y costes de renovación. Un agente inmobiliario local puede ayudarte a negociar el alquiler y entender la normativa de la zona.

En España, por ejemplo, es común que los propietarios ofrezcan meses de alquiler gratuito durante las reformas o que acuerden una subida progresiva del alquiler (por ejemplo, 1.000 € el primer año, 1.200 € el segundo). Ya que el inquilino suele pagar la comisión del agente (a menudo un 15% del alquiler anual), aprovecha su experiencia para negociar buenas condiciones.

Haz tu debida diligencia: nunca confíes únicamente en la palabra del propietario. Habla con inquilinos anteriores y pregunta por posibles problemas (por ejemplo, goteras, inundaciones, ruido). Yo ignoré este consejo una vez y sufrí cinco inundaciones, que cada una me obligó a cerrar temporalmente. Aprende de mi error: evita espacios con historial de problemas estructurales.

Investigación de Mercado y Concepto

Estudia a tus competidores. ¿Cuánto cobran? ¿Qué estilos, talleres y formaciones ofrecen?

Luego, define tu estrategia. ¿Serás el más económico? ¿O el más especializado?

Cuando abrí mi estudio en Barcelona, fue el primer estudio de hot vinyasa no-Bikram frente al mar, y más de la mitad de las clases eran en inglés. Ese nicho nos hizo destacar. Diferenciarse lo es todo.

Marketing y Ventas

El precio es clave. Investiga las tarifas del mercado local y posiciona tu estudio de acuerdo. Es más fácil ofrecer descuentos que subir precios después. Mi consejo: establece precios altos desde el inicio y utiliza promociones como:

  • Campañas de “Vuelta al cole”
  • “Primera clase 10 € / Segunda clase gratis”
  • Ofertas de verano o vacaciones

Mantén los precios simples e intuitivos:

  • Tarifa por clase suelta
  • Bonos semanales o mensuales ilimitados
  • Descuentos por compromiso a largo plazo (por ejemplo, 15% por un pase de 6 meses)

Al iniciar, utiliza plataformas externas como Classpass, or Wellhub para llenar clases y ganar visibilidad. Se quedan con una comisión, pero ayudan a generar impulso.

¿Qué hay en un nombre? Mucho, en realidad

Elegir el nombre adecuado puede llevar tiempo. Mi segundo negocio tardó un año en ser nombrado, mientras que el tercero surgió rápidamente tras contratar a una empresa de branding. Recomiendo mucho trabajar con profesionales como Chantal Jemmott Designs para traducir tu concepto a una identidad visual y verbal.

Por ejemplo, nuestra marca de retiros silenciosos corporativos se llama Silent Focus, un nombre desarrollado en menos de un mes con el equipo creativo adecuado.

Consejos para nombrar tu estudio de yoga:

  • Incluye la palabra “yoga” para un mejor posicionamiento SEO
  • Evita usar tu nombre personal (por ejemplo, “Yogalinda” era malinterpretado como propiedad de alguien llamado Linda)
  • Elige algo que se sienta atemporal, profesional y claro

Una vez que hayas elegido un posible nombre para tu estudio, realiza una investigación exhaustiva para asegurarte de que esté disponible. Utiliza buscadores de dominios y verifica en las principales plataformas de redes sociales, como Instagram, que el nombre no esté en uso. Si el dominio .com no está disponible o existe un competidor cercano con un nombre similar, lo mejor es seguir buscando hasta encontrar una opción única y sin conflictos.

Establecer un sitio web profesional para tu estudio es fundamental. Invertir en la optimización para motores de búsqueda (SEO) mediante un especialista con experiencia te ayudará a aumentar tu visibilidad en línea. Dado que hoy en día la mayoría de los clientes reservan en línea, es muy recomendable contar con un sistema de programación y reservas claro y fácil de usar. Plataformas como Mindbody son muy populares en el sector del bienestar y el yoga, y también pueden ayudarte a atraer nuevos clientes gracias a su red establecida.

Una vez que tu sitio web esté activo, considera contratar a un marketing intern que te apoye con la redacción de blogs y la gestión de tus redes sociales, especialmente en plataformas visuales como Instagram. Un contenido constante y de calidad fortalecerá tu marca y fomentará la interacción con tu audiencia.

Abrir un estudio de yoga es un gran paso y no debe tomarse a la ligera. Aproximadamente el 75% de los nuevos estudios de yoga fracasan en su primer año. Para vencer esas probabilidades, necesitas un plan sólido, una investigación de mercado rigurosa y una propuesta diferenciada.

Concéntrate en tener múltiples fuentes de ingreso, un presupuesto inteligente y en construir una base leal de estudiantes desde el primer día. Con una base sólida, tu estudio puede prosperar no solo sobrevivir.

Por Heather Anderson

Este artículo fue publicado en la revista Vivir del Yoga y puedes leerlo en este siguiente enlace.

 

Cómo abrir un estudio de yoga