Cómo empezar a dar clases de yoga: la importancia de una buena propuesta de valor

Propuesta de valor

En otro artículo del blog de la Hot Yoga Academy ya hemos hablado de La importancia del copywriting en un negocio de yoga.

Ahora, vamos a ver un poco mejor cómo aplicar estas técnicas para crear una buena propuesta de valor. Si eres un profesor recién titulado o si estás pensando en abrir un estudio, sigue leyendo porque esto te interesa.

Por qué necesitas una propuesta de valor para ser profesor de yoga

Ya hemos comentado por qué esto es importante.

Sin una buena propuesta de valor diferenciadora, tu única opción para que la gente que sepa de ti te elija es ser el mejor o ser el más barato.

Quizá ya seas el mejor en algo. Entonces aprovéchalo como valor diferenciador.

El problema en calificarse a uno mismo como el mejor en algo es que puede no resultar creíble. Y ahí tienes un gran trabajo. Necesitarás muchos testimonios de alumnos anteriores y pruebas de autoridad. Si no eres el mejor, por favor, no seas el más barato. Esto no va a ser bueno para ti y tampoco para el resto de la comunidad de yoga.

¿Qué necesitas para tener una buena propuesta de valor?

Bien. Lo primero es tener claro quién es tu alumno ideal.

¡Pues cualquiera que quiera venir a mis clases!

Pues no.

Como hemos visto antes, ya hay muchos profesores de yoga y muchos estudios. No puedes ser uno más. En estos casos en los que hay tanta oferta, especialmente si estás empezando, es más interesante dirigirse a un sector de la población. Es lo que se conoce en marketing como un nicho de mercado.

Y bien, tu nicho ya es el yoga, ¿entonces?

Entonces necesitas elegir un micro-nicho o una doble especialización.

Por ejemplo, en el caso de Yogalinda, Heather eligió abrir un estudio de Hot Yoga en Barcelona, tomando como elemento diferenciador los 40ºC de las clases.

Yogalinda

Esto va a hacer que tengas mucho más claro a quién te diriges y que te sea más fácil empatizar con él, ponerte en su piel y hablarle directamente al corazón. En definitiva, conectar.

Y, una vez que has decidido quién va a ser tu cliente ideal, ¿qué quieres contarle a este futuro alumno?

¿Le vas a contar qué es el yoga? ¿Todos sus beneficios? Y luego… ¿qué?

Pues luego, este futuro alumno (o no) que está harto de leer lo mismo en todas las webs de profesores de yoga, pensará “esto ya me lo sé” y se irá a buscar en otra parte. O, en vez de decirle lo que seguramente ya sepa, le puedes contar cómo se va a sentir después de una práctica regular de yoga contigo.

Y tú lo sabes porque lo has experimentado en ti mismo. Porque sabes cómo el yoga marca un antes y un después en la vida de una persona, incluso si solo empieza a practicar por motivos meramente físicos. Y sabes todo esto porque ya has pasado por ello. Así que, empatiza con tu lector y háblale desde el corazón, háblale a sus emociones. Que, al fin y al cabo, son las que van a tomar la decisión.

Luego, le puedes explicar qué es el yoga y qué beneficios tiene. Para apelar a su parte racional (ahora y no antes) y justificar la decisión emocional que ha tomado de practicar contigo.

Y ahora que lo tienes convencido, guíale a tomar acción de una forma sencilla.

Debes crear ese momento “¿Por qué no? Parece fácil y no me cuesta nada”. Ponle un botón para suscribirse a tu newsletter o para reservar una clase contigo. Haz que sea muy fácil.

Puedes decir algo como:

  • Sí, ¡quiero empezar a transformar mi vida hoy!
  • ¡Quiero una clase de prueba!
  • ¡Voy a liberarme del estrés ya!

Indícale exactamente cuál es el siguiente paso que tiene que dar de una manera sencilla y directa.

Cómo usar el copywriting en tu propuesta de valor

El copywriting es una herramienta increíble que puedes usar en tu negocio de yoga. Es el superpoder de gustar a todos. 

Para empezar, en combinación con el SEO gusta a los motores de búsqueda de la web. Esto es lo que hará que tu sitio web aparezca en la primera página de resultados. Y, por supuesto, gusta al lector, que acabará eligiéndote a ti.  Esto último lo vas a conseguir poniéndote en la piel de tu alumno ideal, identificando cuáles son sus necesidades o puntos de dolor (a veces incluso antes que él mismo) y ofreciéndole la solución definitiva a sus problemas.

Por ejemplo, si tu alumno ideal es una persona que trabaja en una oficina 8 horas al día, sentada, sin apenas moverse y con una vida sedentaria, es posible que sus puntos de dolor sean rigidez muscular y articular, dolor de espalda…Pero también algo más psicológico, como la ansiedad que le genera su trabajo o alguna frustración. Esto va a depender mucho del tipo de clases que ofrezcas, obviamente. De esta manera, puedes empezar poniendo algo así…

Call to action

Con esto, estás poniendo de relevancia a esta persona que pasa demasiado tiempo sentada, y que esto no es bueno para su salud.

Es posible que ni siquiera se hubiera parado a pensarlo porque es algo bastante normalizado en nuestra sociedad. Pero ahora es consciente, y sabe que no es bueno. Y lo más importante: sabe que tú le puedes ayudar. Parece más atractivo que un simple:

Call to action

¿Verdad?

Si quieres aprender más sobre cómo el copywriting puede ayudarte a impulsar tu carrera como profe o atraer clientes a tu estudio de yoga visita mi web www.lobosdepapel.com ¡Namaste!

Ana (la de Lobos de papel)  ¡Ah! Y si te ha gustado… ¡comparte!

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