Respiración
La Respiración Consciente no es como otras técnicas de pranayama. Generalmente, estás acostado boca arriba en una posición relajada durante 40 minutos a una hora respirando de manera activa, ya sea por la nariz, por la nariz o por la boca.
No estás respirando para relajarte, estás respirando en un sentido activo tratando de concentrarte en una intención hasta que puedas liberar esa intención.
Normalmente, es mejor elegir algo en lo que quieras trabajar antes de comenzar tu sesión de respiración, por ejemplo, tu relación con tu madre, tu miedo a lo desconocido o tu relación con el dinero. Elije algo específico y dedica toda la experiencia de respiración consciente a esta intención. No permitas que tu mente se desvíe de ese objetivo específico. Es posible que sientas mucho dolor en el cuerpo al tratar de aliviar este problema al que te enfrentas. Estás destinado a ir a este dolor y respirar a través de él. A veces puede parecer que vas a tener un ataque al corazón, ya que algunos problemas son muy dolorosos de mencionar y tratar y, a menudo, no queremos dejarlos ir.
A veces, es posible que necesites más de una sesión para resolver tu problema. A veces, no todos podrán superarlo. A menudo queremos superar las cosas, pero a veces nuestros cuerpos y mentes no están listos para dejarlas ir.
En general, para mí esta actividad es una experiencia muy profunda. A menudo me cuesta mucho llorar durante la respiración y emprender un viaje visual después de hablar con mis guías espirituales, seres queridos fallecidos u otras imágenes asociadas con el problema.
Ten en cuenta que es posible que no experimentes lo mismo que todos, es una experiencia diferente para cada uno. Mi sugerencia es probar y ver si te ayuda terapéuticamente.
Si estás muy deprimido o en un estado mental frágil, sugiero que te mantengas alejado de la respiración consciente hasta que te sientas listo para lidiar con algunos de los problemas que han surgido en tu vida.
Por Heather Anderson