Yoga y deporte: Como cuidar tus articulaciones

Articulaciones y yoga

El Yoga ha estado moldeando las mentes y los cuerpos de los que lo practican durante muchos años. Más recientemente el Yoga ha encontrado un punto de apoyo en el deporte. A pesar de la búsqueda decidida del cuerpo largo y delgado del yoga, hay quien ha encontrado otras razones para empezar con el Yoga.

El yoga es una de esas cosas clave en la vida, como la dieta y el ejercicio, de lo que cada persona puede beneficiarse. Es así, todo el mundo podría beneficiarse de un poco de yoga. Llámame fanática o llámame extremista si quieres, pero el yoga es una de las mejores herramientas que una persona puede tener en la vida. Al igual que tomar vitaminas, el yoga complementa el cuerpo con el estiramiento, alargamiento y tonificación de los músculos. Simultáneamente ayuda a lograr un cuerpo y una mente sanos y equilibrados.

El yoga se puede practicar por sí solo o en combinación con otros deportes, y resulta útil para aumentar la resistencia, aumentar la fuerza y ​​mejorar el rendimiento en otras actividades físicas. Dado que el yoga es de bajo impacto y tiene bajo riesgo de lesiones es una opción maravillosa. También es perfecto para aquellos que pueden haber sufrido lesiones relacionadas con el deporte (u otros). La movilidad y flexibilidad que aporta el Yoga al cuerpo puede ayudar enormemente en la curación o la recuperación de lesiones. Es una de las mejores herramientas que podemos utilizar en el fortalecimiento de nuestros cuerpos.

Dicho esto, una de las principales enseñanzas de la filosofía del Yoga es escuchar a tu cuerpo. Muchos atletas se han acostumbrado a empujar y empujar hasta que no pueden empujar más. En el yoga, esta mentalidad no encaja dentro de la filosofía antigua.

En cambio, como instructores de yoga y practicantes, sí se nos dice que empujemos. Tan lejos y tan duro como nuestro cuerpo nos permite siempre sin causar dolor o tensión física. Nos empujamos a nosotros mismos, de lo contrario no creceríamos. Nuestro cuerpo pretende comunicarse con nosotros de muchas maneras diferentes. La forma en que nos sentimos en el día a día: nuestra salud digestiva, nuestra energía, nuestra resistencia, el dolor, etc. Todas estas cosas son mensajes importantes que nuestro cuerpo nos transmite para comunicar lo que necesita de nosotros. Ya sea ejercicio, comida, vitaminas, agua, o tal vez Yoga.

Al hacernos más conscientes de lo que nuestro cuerpo nos pide y escuchando nuestras propias limitaciones. Somos capaces de adaptar un hábito o rutina a nuestra vida cotidiana que nos permita seguir adelante. Una práctica regular y equilibrada de Yoga es perfecta para la salud de nuestros huesos, de los músculos y las articulaciones además de los innumerables beneficios para nuestra mente. El Yoga no se limita a las prácticas como Vinyasa, Ashtanga, Bikram, u otros estilos ampliamente conocidos. Hay muchos tipos diferentes de Yoga que uno puede practicar basándose en sus necesidades específicas. Buscamos aumentar la flexibilidad, otros están buscando beneficios meditativos, otros buscan construir una fuerza profunda. Todos encontramos diferentes estilos y maestros más adecuados para nuestras necesidades. La investigación de diferentes prácticas te permitirá adaptar tu rutina para conseguir los beneficios que deseas.

Ahí lo tienes. El mejor consejo que puedo darte como profesor de Yoga y practicante: con un poco de conciencia y de investigación encontrarás el camino hacia la plena salud. Al centrarte en tu salud, tu cuerpo y tu mente, te estás dando a ti mismo uno de los mayores dones de este mundo y tratándolo como el templo que es.

Por Meagan Marie Klein

Traducción por Mar Redondo