Ajustes Verbales en Yoga

Ajustes verbales en yoga

Siempre comienza mirando la alineación de una postura desde abajo hacia arriba en todas las poses de pie. Esto significa que todo toca el suelo, ya sean manos, pies, antebrazos, rodillas, etc. Si, por ejemplo, ves a alguien con las manos y los pies muy separados en Arha Muka Savasana, tendrás que explicar mejor la alineación, no necesitarás tocar al alumno físicamente y él deberá hacer el ajuste por sí mismo.

Podrías decir algo como esto: «Lleva el coxis hacia el techo para que estés en una posición más parecida a una ‘V’ con los pies separados al ancho de las caderas y las manos al ancho de los hombros». O simplemente diles que acerquen los pies o las manos.

Si eso no funciona o notas otras desalineaciones, es posible que debas explicar más; puede ser que veas que solo las yemas de los dedos están en el piso y el cuerpo está sobre los hombros hacia el frente de la esterilla, por lo que podrías decir esto: “Lleva la parte superior del cuerpo hacia los pies, pero mantén el coxis hacia el techo y siéntete libre de doblar las rodillas para alentar a la parte superior del cuerpo a retroceder más. Además, apoya los cinco dedos y la palma de la mano hacia el piso para que no te lastimes las muñecas”.

Todo esto se puede hacer verbalmente. Cuando los estudiantes se ajustan ellos mismos, obtienen mucha más satisfacción que si tú lo haces por ellos físicamente; ya que al final no sabrán cómo llegaron hasta allí, o qué era lo que estaban haciendo mal o incluso a veces no lograrán mantener la posición en la que los ajustaste.

Si tienes 1 o 2 alumnos principiantes, intenta ir su derecha al comienzo de la clase durante su primer Surya Namaskar A para que sepan de inmediato cómo realizar el Perro Bocabajo, Chaturanga Dandasana y la Plancha. De esa manera, lo harán correctamente el resto de la clase o podrás regresar más tarde según sea necesario.

A menudo, 5 o más estudiantes están haciendo algo incorrecto en la postura, por lo que simplemente puedes decirles que relajen los hombros, activen los músculos abdominales o incluso que alarguen la columna, lo cual puede hacer maravillas en una práctica de yoga. Esto te dará más tiempo para enseñar en lugar de tener que ir a ajustar a alguien específico, lo que honestamente requiere tiempo, esfuerzo e incluso llegar a interrumpir la clase si por alguna razón no vuelves rápidamente a dirigir a todo el grupo.

Puedes ajustar verbalmente a todo un grupo o directamente a alguien y decirle en voz más baja lo que te gustaría que hiciera mejor. Heather ha descubierto que saberse los nombres de las personas y decirles directamente lo que deberían arreglar también es una buena manera de hacer un ajuste verbal. A veces simplemente no tienes tiempo para acercarte a ellos y ajustarlos físicamente o charlar con ellos individualmente. Saber sus nombres te ahorra tiempo y puedes mantener el flujo de una secuencia rápida de vinyasa en marcha. Ten en cuenta que algunos estudiantes pueden no querer ser señalados, pero si lo haces a más de un estudiante en la sala lo aceptarán como la forma en que enseñas, por lo tanto, no se ofenderán.

Un ejemplo de Ajustes Verbales en Phalakasana – postura de la Plancha:

  • Alinea tus hombros con tus muñecas
  • Reafirma la parte delantera del cuerpo activando los músculos abdominales y contrayendo las costillas
  • Activa las piernas con fuerza
  • Extiende tus dedos, enraíza el índice y el pulgar

No se necesita permiso para ajustar verbalmente a alguien. No los estás tocando físicamente, por lo que cualquier lesión que se causen será hecha por sí mismos. Las personas normalmente no se ponen en una posición que los pueda lesionar, aunque les dices verbalmente que lo hagan, por lo que solo llegarán tan lejos como cada uno pueda. Como instructor, no te culparán por lastimarse si no los has tocado y, a veces, a los clientes no les gusta el contacto físico.

¿Por qué a un cliente no le gustaría ser tocado?

  • Tiene una herida
  • Simplemente no le gusta que lo toquen extraños o profesores de yoga
  • Ha tenido una lesión por un ajuste realizado por un profesor de yoga en el pasado
  • Piensa que saben más que el maestro

Cualquiera que sea la razón, debes ser compasivo, comprensivo y abstente de ajustarlo físicamente. A menudo, después de ajustar físicamente a alguien, te das cuenta de que no está interesado, por lo que podrías seguir adelante y dejar de ajustarlo físicamente a partir de ese momento.

Por Heather Anderson

Recuerda que si quieres profundizar en la práctica de ajustes o si eres profesor certificado y debes completar tus horas YACEP, en Hot Yoga Academy tenemos el curso: El Arte de Ajustar.